La mayoría de los chefs caseros están de acuerdo con la idea de congelar mariscos, pechugas de pollo y otras carnes crudas. Sin embargo, cuando se trata de fiambres, muchas personas se preguntan: ¿se puede congelar el fiambre?
Afortunadamente, es bastante fácil congelar carnes frías para prolongar su vida útil. Continúe leyendo para descubrir todo lo que necesita saber sobre cómo congelar de forma segura carnes frías para que salgan deliciosas y listas para usar del congelador.
¿Se puede congelar la carne del almuerzo?
Si te encuentras con fiambres adicionales que están a punto de echarse a perder, es posible que te preguntes: “¿Puedes congelar la carne del almuerzo?”
Afortunadamente, es fácil congelar la carne del almuerzo para su uso posterior. Con el embalaje y la preparación adecuados, se conserva mucho más tiempo en el congelador que en la nevera.
También conocido como fiambre, emparedado o fiambre, puede congelar casi cualquier fiambre que compre en el supermercado. Solo recuerda que las carnes como el pavo, el pollo, el jamón y el rosbif tienden a perder agua cuando se congelan. Pueden estar resbaladizos cuando los saques del congelador, especialmente si han pasado algunos meses.
Las carnes curadas como el salami, la salchicha y la mortadela tienden a resistir mejor en el congelador que otras carnes de mostrador. Tienen un mayor contenido de sal y un menor contenido de agua, por lo que no se escapa tanta humedad durante el proceso de congelación.
Cómo congelar carnes frías
Congelar fiambres no es difícil, aunque requiere un poco de trabajo de preparación. Aquí, le daremos instrucciones paso a paso sobre cómo congelar fiambres, desde cortes enteros hasta rebanadas de mostrador.
Muchas personas optan por comprar fiambres precortados en el mostrador de delicatessen. Sin embargo, si congela la carne en rodajas por completo, puede ser difícil descongelarla según sea necesario. En su lugar, tome medidas para asegurarse de que la carne se pueda separar fácilmente después del almacenamiento:
- Retire cada rebanada individual y séquela con una toalla de papel para eliminar el exceso de humedad.
- Cubra debajo de cada rebanada con trozos de papel pergamino, papel encerado o incluso papel de aluminio.
- Colóquelo en un recipiente hermético y apto para el congelador o en una bolsa de plástico y guárdelo en el congelador.
Si prefiere ahorrar rebanando sus propios embutidos en casa, probablemente opte por grandes trozos de pavo asado, jamón u otras carnes en la tienda. Este tipo de fiambre también es fácil de guardar en el congelador:
- Seque la carne lo más posible alrededor del exterior.
- Cubra con varias capas de envoltura de plástico apretada.
- Colóquelo en una bolsa o recipiente hermético para congelador, luego póngalo en el congelador.
Las carnes frías preenvasadas de la tienda de comestibles son quizás las más fáciles de congelar, siempre que deje el empaque sellado. Puede tirarlo directamente en la parte posterior de su congelador y dejarlo reposar durante unas horas. Si desea protección adicional contra las quemaduras por congelación, es una buena idea envolver ese empaque en otra capa, como una bolsa de compras o papel de aluminio. Trate de exprimir la mayor cantidad de aire posible. Esto no solo ayudará a ahorrar espacio, sino que permitirá que las carnes congeladas mantengan una temperatura más uniforme.
Siempre asegúrese de etiquetar las bolsas o recipientes que contengan fiambres congelados en su interior. Asegúrese de que la etiqueta incluya tanto el contenido como la fecha de congelación. De esta manera, puede estar seguro de que la carne que descongela es segura para comer. El etiquetado también facilita la limpieza de su congelador cuando llega el momento de limpiarlo.
¿Cuánto tiempo durará la carne de charcutería en el refrigerador/congelador?
En el refrigerador, un paquete de fiambre abierto solo durará unos días. Dentro de aproximadamente 48 a 72 horas, probablemente notará que aparece una película brillante y grasosa en la superficie de cada corte. También puede haber un olor agrio o podrido.
Los paquetes sin abrir pueden durar un poco más en el refrigerador. Las carnes frías regulares pueden durar hasta dos semanas cuando están selladas, mientras que las carnes curadas duran hasta dos meses. Sin embargo, en cuanto abres el paquete, comienza la cuenta atrás. Los gérmenes de sus manos, el aire y alrededor de su cocina pueden entrar rápidamente en la carne abierta y causar su deterioro.
La carne fría dura mucho más cuando se guarda en el congelador. Lo mejor es guardarlo en la parte trasera del compartimento. De esta manera, no cambiará la temperatura ambiente cada vez que abra la puerta. Esto mantendrá seguros los embutidos y otros productos congelados durante más tiempo.
La carne de fiambre bien envuelta puede durar de uno a dos meses en el congelador. Al igual que en la nevera, los paquetes sin abrir durarán más que los que empaques tú mismo. Con un sello hermético, es más probable que las carnes como el pavo y el jamón se mantengan en buen estado dos meses completos después de la congelación.
Gracias a su bajo contenido en agua, los embutidos se conservan aún más tiempo en el congelador. Puede conservar embutidos envasados, como salchichas, pepperoni, mortadela y más, hasta tres meses si se envasan correctamente.
Las carnes frías congeladas, especialmente aquellas que permanecen selladas, técnicamente pueden ser seguras para comer incluso después de los dos o tres meses. Sin embargo, incluso si no provocan una intoxicación alimentaria, es posible que la textura y el sabor se hayan deteriorado. Lo mejor es tirar los embutidos congelados que hayan pasado su fecha de caducidad no oficial.
Cómo saber si su carne congelada está mala
Es fácil saber si la carne congelada está mala al tocar la superficie. Si bien la carne de fiambre descongelada puede estar un poco húmeda, nunca debe sentirse viscosa al tacto. Evite siempre la carne descongelada que tenga un residuo resbaladizo y aceitoso en la parte superior. También puede notar un ligero olor a vinagre o amoníaco, lo que indica que su carne está podrida.
Siempre deseche cualquier carne que sospeche que se ha echado a perder de inmediato. Comer accidentalmente una rebanada podría provocar una intoxicación alimentaria grave. Si sospecha que ha comido carne en mal estado, asegúrese de descansar, mantenerse hidratado y estar atento a los signos comunes de intoxicación alimentaria.
Esto incluye síntomas como fiebre alta, náuseas y vómitos. Los síntomas pueden aparecer desde horas hasta días después de comer alimentos en mal estado. Los casos graves con vómitos frecuentes, diarrea o dolor abdominal intenso pueden requerir una visita a la sala de emergencias local.
Qué hacer con la carne de charcutería congelada
Cuando desee usar su fiambre, simplemente muévalo al refrigerador durante la noche para descongelarlo de manera segura. Si tiene poco tiempo, puede acelerar el proceso de descongelación colocando la carne sellada en un recipiente con agua fría. Es más fácil usar carnes frías con rebanadas empaquetadas individualmente, ya que puede controlar exactamente cuánto descongelar a la vez.
Lo mejor es usar fiambres congelados tan pronto como sea posible después de descongelarlos. Aquí es cuando tendrá un sabor más fresco. Si la superficie se siente húmeda, simplemente séquela con una toalla de papel. Debe comer toda la carne de fiambre descongelada dentro de los tres o cuatro días posteriores a la descongelación para asegurarse de que no se eche a perder.
Puede usar fiambres congelados de la misma manera que lo haría con carne fresca, especialmente si mantiene su textura y sabor durante la congelación. Las carnes frías descongeladas van bien con sándwiches o como aderezo para pizza. Incluso puedes picar rebanadas enteras si te da hambre.
A menudo, sin embargo, los embutidos pierden parte de su sabor cuando se congelan. A medida que el agua se escapa, también puede causar sequedad y afectar la consistencia. Si la carne descongelada no se ve lo más fresca posible, aún puede hacer un buen uso cocinándola en otros platos.
El fiambre congelado es una excelente adición a guisos y platos de pasta, ya que agrega un poco de sabor y color extra. También puede agregar fiambres picados a platos como huevos revueltos y tortillas, quesadillas, sopas y ensaladas.
Agregar fiambres a un plato hace más que simplemente elevar el sabor. La mayoría de los fiambres son ricos en proteínas y en nutrientes esenciales como el zinc, el hierro y las vitaminas B. Solo recuerde que la carne de charcutería también tiende a tener un alto contenido de sodio, ya que la sal se usa a menudo como conservante. Si sigue una dieta baja en sodio, debe tener cuidado con la cantidad de carne envasada que agrega a sus comidas.
En conclusión
Con una vida útil tan corta, es fácil dejar que las carnes frías se echen a perder accidentalmente en el refrigerador. Pueden echarse a perder solo unos días después de la compra, por lo que muchas personas preguntan: ¿se puede congelar la carne de charcutería?
Con la preparación adecuada, puede congelar fiambres durante meses. Es fácil de descongelar para su uso, y hay muchas formas deliciosas de disfrutar la carne congelada para cualquier comida. No tendrás que preocuparte tanto por desperdiciar comida o dinero siempre que sepas cómo congelar tus fiambres de forma segura.
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