Los chefs personales, las amas de casa y los amantes de las legumbres quieren saber si los frijoles horneados se pueden congelar.
Esta amada y sabrosa receta se puede encontrar comúnmente en barbacoas, fiestas y son una parte esencial de un desayuno inglés tradicional. Puede ser difícil determinar cuántos frijoles horneados hacer para grupos grandes, lo que a menudo genera sobras que se pueden recalentar y disfrutar en una fecha posterior.
Además, cada vez más personas se preocupan por tirar alimentos debido a la creciente preocupación por el cambio climático y la seguridad alimentaria. Por lo tanto, congelar las sobras es una excelente opción para guardar sus alimentos y ser más conscientes del medio ambiente.
¿Puedes congelar frijoles horneados?
¿Se pueden congelar los frijoles horneados? ¡La respuesta es sí!. Todos los componentes que componen los frijoles horneados se pueden congelar, incluidos los frijoles, la carne y la salsa que une toda esa delicia.
Puede parecer un poco extraño congelar algo de una lata, y es fácil preguntarse si los frijoles horneados se pueden congelar, pero congelar los frijoles horneados es una alternativa más saludable que almacenarlos en los recipientes de metal en los que vienen.
Cómo congelar frijoles horneados
Varios pasos importantes están involucrados en la congelación de frijoles horneados, pero es un proceso fácil y sin estrés que incluso un novato culinario puede lograr.
- Prepara los frijoles horneados para congelarlos. Ya sea que esté preparando a propósito una fuente de frijoles horneados para congelar o simplemente cuidando algunas sobras, es importante tener cuidado de que su deliciosa guarnición sea segura para comerla más tarde.
Después de cocinar, enfríe rápidamente los frijoles. Para acelerar el proceso de enfriamiento, extiéndalos en un plato a temperatura ambiente en lugar de dejarlos en la cacerola. Para evitar que los patógenos dañinos contaminen los frijoles horneados, no deje que los frijoles horneados se enfríen por más de una hora y, para seguir las pautas de seguridad alimentaria del USDA, asegúrese de que los frijoles no se asienten entre 40 °F y 140 °F. por mucho tiempo.
Para aquellos que congelan intencionalmente los frijoles horneados para disfrutarlos más tarde, muchos profesionales culinarios recomiendan remojar o cocinar ligeramente los frijoles al principio y dejarlos un poco más duros de lo que normalmente preferiría. La utilización de este secreto comercial ayuda a garantizar que cuando se trata de recalentar sus frijoles horneados, no estarán empapados o blandos.
- Envasa los frijoles horneados. Reparta los frijoles en recipientes de plástico herméticos aptos para el congelador o en bolsas de plástico para congelar. Alternativamente, puede emplear frascos de vidrio reutilizables cuando congele frijoles horneados. Si planea descongelarlos para una gran reunión familiar, más adelante, puede ponerlos en un recipiente de almacenamiento grande o en una bolsa grande para congelar.
Si planea usarlos para almuerzos o cenas de un solo servicio, puede repartirlos para un solo uso en recipientes más pequeños. Para asegurarse de que sus frijoles horneados congelados sean seguros para su consumo posterior, asegúrese de que los recipientes y bolsas estén limpios y secos antes de usarlos para almacenarlos y cuando llegue el momento de sellar los recipientes o bolsas.
También es importante eliminar la mayor cantidad de aire posible del paquete para que los granos sean compactos, fáciles de almacenar y libres de oxidación. Además, etiquetar los frijoles empaquetados con la fecha de caducidad puede ayudar a mantener las cosas seguras para comerlas más tarde. Si se almacenan correctamente, los frijoles horneados congelados se pueden consumir meses después de su fecha de cocción original y seguirán siendo igual de deliciosos.
- Coloque los frijoles horneados en el congelador. Antes de colocar los recipientes o las bolsas para congelar en el congelador, asegúrese de que haya aproximadamente una pulgada de espacio adicional. Como muchas cosas, los frijoles se expanden cuando se congelan, por lo que si no hay suficiente espacio para que se expandan en el congelador, explotarán y harán un desastre. Además, asegúrese de colocar los frijoles horneados lo más plano posible en el congelador para disminuir el tiempo de descongelación y para ayudar a mantener una descongelación uniforme cuando sea el momento de sacarlos más tarde.
Descongelar y descongelar frijoles horneados es casi tan simple como congelar frijoles horneados. Puede descongelarlos usando una cacerola en la estufa, lo que tomará entre cinco y veinte minutos. También puede ponerlos en el refrigerador durante la noche o calentarlos en el microondas en un ajuste de descongelación en incrementos de treinta segundos.
Los beneficios de los métodos de la cacerola y el microondas son relativamente rápidos, pero el método del refrigerador es totalmente práctico. Una vez descongelados, la mejor manera de recalentar los frijoles horneados es cocinarlos de la misma manera que lo hizo cuando los preparó por primera vez.
¿Cuánto tiempo durarán los frijoles horneados en el refrigerador o el congelador?
Puede comer frijoles horneados congelados de manera segura dentro de los seis meses posteriores a la fecha de cocción original. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que la vida congelada de los frijoles horneados preparados desde cero probablemente sea menor.
Independientemente de si los frijoles horneados congelados provienen de una lata o de cero, es importante tener en cuenta que su calidad y sabor disminuirán con el tiempo. Se recomienda que consuma los frijoles congelados dentro de los tres meses posteriores al ingreso al congelador para un sabor y seguridad óptimos.
Cómo saber si los frijoles horneados congelados son malos
Es fácil determinar si los frijoles horneados congelados se han echado a perder leyendo la etiqueta que colocó en el paquete cuando los almacenó. Pero si lo encuentra sin etiqueta, puede juzgar su calidad por su olor o apariencia. Al sacarlos del congelador, realice una inspección visual rápida de los frijoles horneados congelados.
Si hay alguna señal de moho o quemadura por congelación, tírelos inmediatamente. Si no, olfatea los frijoles rápidamente. Si tienen un aroma extraño, es posible que haya pasado su fecha de consumo seguro. Como último recurso, puede recalentar los frijoles y hacer una prueba de sabor rápida. Si hay un sabor desagradable o un sabor extraño, es mejor ir a lo seguro y buscar otra guarnición.
Para aliviar la necesidad de estas pruebas, trate de recordar etiquetar los frijoles con la fecha en que se congelaron para que pueda saber rápidamente su fecha de caducidad de un vistazo y reducir su exposición a cualquier enfermedad inducida por alimentos.
Qué hacer con frijoles horneados congelados
Hay tantas opciones de recetas repletas de proteínas para frijoles horneados congelados. Los frijoles horneados son una opción de comida versátil que aprovecha tanto un bajo costo como un alto valor nutricional. Ya sea que haya comprado frijoles horneados adicionales a precio de ganga o que le sobraron de una barbacoa, los frijoles horneados congelados se pueden reutilizar fácilmente y aportar una sustancia sustanciosa a un plato recién servido.
- Podría considerar hacer chile con frijoles horneados para una receta fácil de ejecutar en un día frío de invierno. A diferencia de las recetas de chile más tradicionales, el chile con frijoles horneados no tiene que hervir a fuego lento todo el día. Además, la dulzura de los frijoles horneados le da al chile un perfil de sabor complejo.
Todo lo que tiene que hacer es cocinar su carne favorita en la estufa, combinarla con frijoles horneados congelados, un poco de jugo de tomate, condimento de chile y crema agria. Déjalo durante diez minutos y ¡bum! Tienes una comida recién hecha que es nutritiva y deliciosa.
- Para un refrigerio rápido en el día del juego o una comida nocturna en la escuela, los nachos son otra forma creativa de reutilizar sus frijoles horneados congelados. Esta receta es un plato rápido y sabroso que puede dar en el clavo después de un largo día.
Para hacer este clásico, combine su carne favorita, frijoles horneados, maíz, salsa barbacoa, ketchup y mostaza y caliente todos los ingredientes juntos en la estufa. Una vez caliente, espolvorea la mezcla con queso y espera hasta que se derrita. Sirva con sus chips de tortilla favoritos y crema agria, o agregue jalapeños para darle un toque extra.
- Si está buscando una manera ligera de incorporar sus frijoles horneados congelados en un plato de verano, use sus legumbres congeladas para hacer frijoles horneados con piña. Este plato es singularmente dulce y picante, lo que lo convierte en el complemento perfecto para cualquier barbacoa de verano o fiesta de cumpleaños.
Para preparar este plato, simplemente agregue tres cuartos de taza de piña a los frijoles horneados mientras los recalienta después de descongelarlos. Deje que hierva a fuego lento para que el sabor de la piña realmente se mezcle con el sabor de sus frijoles horneados, ¡y disfrute de este peculiar giro en un clásico favorito!
Muchas personas afirman que los frijoles horneados son los mejores, ¡y es difícil discutirlo! Los frijoles horneados son el alimento reconfortante perfecto: dulces, sustanciosos y cálidos. A diferencia de otros alimentos reconfortantes como pasteles o galletas, los frijoles horneados son una opción proteica saludable, accesible y asequible que se puede incluir incluso en las dietas más estrictas.
Como un plato fácil de cocinar con anticipación, no es de extrañar por qué la gente se pregunta si es posible congelar frijoles horneados. Para responder a la antigua pregunta, “¿puedes congelar frijoles horneados?” ¡Sí! Y lo alentamos.
