Secar orégano: métodos y consejos

El orégano es una hierba aromática muy utilizada en la cocina mediterránea, que aporta un sabor característico y delicioso a nuestros platos. Sin embargo, si tienes un exceso de orégano fresco y no quieres que se estropee, una opción es secarlo para conservarlo por más tiempo. En este post te mostraremos diferentes métodos y consejos para secar orégano de forma fácil y efectiva.

¿Cómo se hace para secar el orégano?

Para secar el orégano, una de las formas más tradicionales es colgar los ramilletes con hilo en un lugar oscuro y bien ventilado. Puedes atar los tallos del orégano en pequeños manojos y colgarlos boca abajo en un lugar seco, como una despensa o un armario. Asegúrate de que los ramilletes estén separados unos de otros para que haya suficiente circulación de aire.

Si no tienes un lugar oscuro para secar el orégano, puedes cubrir los ramilletes con hojas de papel de periódico para protegerlos de la luz. Esto ayudará a preservar el color y el aroma de las hojas. Deja que el orégano se seque durante aproximadamente 10 días, pero verifica regularmente para asegurarte de que las hojas estén completamente secas y crujientes al tacto. Una vez que el orégano esté seco, puedes deshojarlo y almacenarlo en frascos de vidrio herméticos para conservar su frescura y sabor.

¿Cómo secan hojas de orégano sin horno?

¿Cómo secan hojas de orégano sin horno?

Secar hojas de orégano sin horno es un proceso sencillo que se puede hacer en casa. La forma más tradicional de secar el orégano es colgarlo boca abajo en ramilletes en un lugar oscuro y seco. Antes de colgarlo, es importante lavar y secar los tallos del orégano para eliminar cualquier suciedad o residuo. Una vez que los tallos estén limpios y secos, se pueden atar en ramilletes y colgar boca abajo en un lugar fresco y seco. Es importante asegurarse de que las hojas estén bien separadas para permitir una adecuada circulación de aire y evitar la formación de moho o humedad.

El proceso de secado puede tomar varias semanas, dependiendo de las condiciones ambientales. Durante este tiempo, las hojas se deshidratan lentamente, conservando su sabor y aroma característicos. Una vez que las hojas estén completamente secas, se pueden desmenuzar y almacenar en un recipiente hermético para su uso posterior.

Si no se dispone de un lugar adecuado para colgar el orégano, también se puede secar utilizando otros métodos. Por ejemplo, se puede colocar el orégano en una bandeja y dejarlo secar al aire libre, volteando las hojas regularmente para asegurar un secado uniforme. Otra opción es utilizar un deshidratador de alimentos, siguiendo las instrucciones del fabricante.

¿Cuándo se debe recoger el orégano para secarlo?

El momento adecuado para recoger el orégano y secarlo es cuando la planta ha florecido. Esto generalmente ocurre en verano, cuando el clima es más cálido. Esperar a que la planta florezca garantiza que el orégano tenga un aroma y sabor más intensos.

Al recoger el orégano, puedes decidir si solo quieres recolectar las hojas o si también quieres incluir las flores. Ambas partes de la planta tienen propiedades aromáticas y medicinales, por lo que la elección dependerá de tus preferencias personales. Si decides recolectar las flores, asegúrate de hacerlo antes de que se marchiten y caigan.

¿Cómo se seca el orégano en el microondas?

El microondas es una excelente opción para secar el orégano de forma rápida y sencilla. Para empezar, lo primero que hay que hacer es separar una a una las hojas de orégano y colocarlas en un plato, asegurándonos de que estén distanciadas unas de otras para que se sequen de manera uniforme.

A continuación, tapamos el plato con papel film para evitar que la humedad se escape y calentamos en el microondas durante un minuto. Es importante destacar que cada microondas tiene una potencia diferente, por lo que es posible que el tiempo de secado varíe. Si las hojas no están crujientes después de un minuto, podemos volver a calentar de 20 segundos a 20 segundos hasta que estén bien secas y crujientes.

Una vez que las hojas estén completamente secas, podemos retirarlas del microondas y dejarlas enfriar antes de almacenarlas en un recipiente hermético. De esta manera, podremos disfrutar de orégano seco y aromático en cualquier momento que lo necesitemos.

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